Víctor Hugo Orduña “Shamir”
¡Ea! ¡Ovninauta!
Nudismo protoespacial donde se interceptan furias,
donde nos parafilia la entraña,
donde nos fobia la nébula,
el punto decimal de la mañana.
¡Ea! ¡Ovninauta!
Microorganismo enamorado, que proyectas los besos bajo la lente,
eres hembra divina. Lo intuyo por tus contorsiones.
No importa la diminutez, las bacterias aman, celan y sueñan canciones.
¡Ovninauta! ¡Ovninauta! ¡Ovninauta!
Rubor de mis cuádruples epicentros,
placer con diafragmas feminoides, multicónyuge de mitos suprasolares,
burbujea en mis hormonales frecuencias cual roce urantino,
cual espumoso encuentro.
Heliograma esta noche sin fósiles lunares,
heliograma este silencio sin lunatios boreales
heliográmame en radiotransportaciones pélvicas.
Dama ucrónica,
toda la ciencia vibra en tus alas pulsatas,
todo el universo vibra en tus zumbidos cosquilleos.
Sádico meteoro donde se isoflaman serenidades eyectadas al limbo,
donde enes y emes aleteos alegran artefactos sonoros.
Eres sin saber la disonancia radioactiva
que bordea las ciudades cerebrales,
eres sin querer la rebotancia de las voces
y los protogestos, los protobesos, los protoabrazos,
los protoamores, los protoeones que tratan de escapar
en multiples megaparsecs del protocielo protoencendido.
Transbordemos ahora la voyager pecaminosa,
o lloremos meteoros salvajes.
Si esto no te gusta,
le sacaré las tripas a las nubes.
Feromona espacial que cometeas el vientre de la noche,
ven a salpicarme de electrodos con tu mini Armagedón.
Córame el tímpano galáctico, ganoso de electrocutarme
en tus jadeos.
Ahora supongamos un nuevo satélite
y así mordernos las neuronas.
Quién te extirpa los cohetes de la sangre,
y reacomoda tus virtuales radiaciones.
Quién, si no yo, dorada nefilim.
¡Ea! ¡Volátil Ovninauta!
Dictadora de satélites apócrifos que concluyen espaldas,
bocas heliocéntricas del amor pulverizante.
Trota vil deformidad,
implota, orbita, flota en mi garganta.
¡Ea! ¡Ovninauta!
Di cuándo me vuelves al sótano silencioso,
donde vibra el microchip que enciende los cometas.
Y así salpicarte sales radiactivas.
Y así poblar sputniks en tus deliciosas órbitas.
¡Gime ahora, volátil ovninauta!
Que seré por ti el recitador cósmico
que espectroscopia tus hormonas,
quien explote en los contornos nebulosos de tu seno.
Centelléame un beso,
el beso que interrumpe las estrellas.
Y desintégrate así,
sobre mi cápsula espacial.
FOTO: Pixabay
Víctor Hugo Orduña “Shamir”
Tamaulipas, México. Licenciado en Ciencias de la Comunicación con Maestría en Metodología de la Enseñanza; cantautor, fotógrafo, artista visual, poeta, catedrático universitario y servidor público. Autor de los libros: Levitaciones “Cuentos muy breves para despertar” y “Murmuraciones Ingénitas”. Ha participado en diversas antologías y revistas literarias, tanto digitales como impresas. Primer Lugar Estatal del Poetry Slam 2019 en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Tamaulipas.
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