Teoría Ómicron

Revista de ciencia ficción y fantasía

TROVADORES ÓMICRON: Tumba errante

Eduardo Ramírez nos comparte su poema «Tumba errante».

J. Eduardo R. Gutiérrez

Te conviertes en un meteoro

o en un planetoide,

y viajas para siempre

a través del espacio.

Ray Bradbury

Miles de unidades astronómicas

su frío cuerpo ha recorrido,

expulsado desde una nave

que no volverá a rasgar el cielo azul.

Sus ojos, que ya no ven,

han contemplado millones de soles,

sostenidos por las tinieblas eternas.

Soles rojos,

soles blancos,

soles azules,

soles y soles acompañando su soledad.

El comunicador esperó una señal de rescate;

pero sólo captó risas de otros mundos,

discursos de falsos gobernantes,

declaraciones de guerra,

declaraciones de paz

en miles de lenguas

incomprensibles para sus oídos sordos.

Ahora, su errática órbita

lo ha guiado hasta una lluvia de basura espacial

(quizá a causa de una batalla tan antigua

como la simiesca humanidad):

un fragmento arranca la pierna

con la que metió su primer gol;

otro, el pie que se rompió danzando;

uno más, el brazo que sostuvo a sus bebés;

otro más, la mano con la que acarició a su amado.

También su corazón se aleja,

mientras su pecho es atravesado por el vacío.

Por último, su cabeza es separada

y órficamente recorrerá las galaxias

para conocer lo que será, hasta que llegue el amanecer para la noche universal.

FOTO: Free-Photos en Pixabay

J. Eduardo R. Guitiérrez

México, 04 de julio de 1989, plaquetas Lágrimas sobre la nieve y Necronomicon para leer de camino a Marte, ambas de 2018.