Teoría Ómicron

Revista de ciencia ficción y fantasía

Publicamos el relato «El Fin» de Guillermo Muñoz.

Por Guillermo Muñoz

Este relato y su continuación

Deben leerse mientras suena

Enclosure in flame de Neurosis

Durante muchos meses ya se ha hablado del fin del mundo, muchos como yo no han logrado aun comprenderlo, somos una raza adelantada, como un enorme pedazo de mierda estelar va a terminar con nuestras vidas, yo sé que somos un átomo en el universo, pero ¿no podemos sacar adelante a esta raza de mierda y seguir ocupándonos de nuestros banales asuntos? Día a día las noticias surgen de todos los medios, algunos dicen que solo es un rumor para desestabilizar la economía, otros tantos buscan la esperanza en grandes hoyos muy profundos dentro de la tierra, la verdad es que nos iremos a la mierda y no hay vuelta atrás.

Después de la noticia hace seis meses es fácil salir a la calle y ver como quién no se embriaga para olvidar yace en el piso muerto, seguramente por un suicidio o por una sobredosis de lo que sea, la tarde de ayer escuché que varios de mis compañeros de trabajo (sí, seguimos trabajando por más absurdo que suene) habían violado multitudinariamente a la jefa, después de que pasó pude verla tirada en el piso, golpeada y llena de sangre; después de todo creo que esto es el castigo más ejemplar de todos los dioses que nos hemos dado a la tarea de crear, un animal que ocupa sus últimos momentos para generar caos merece morir.

A últimas fechas me ha dado por salir a caminar después del trabajo por las calles de los barrios altos, se pueden ver cosas de verdad curiosas en estos lugares, parejas de diferentes edades teniendo sexo de mil formas, la última vez vi un duelo con espadas al estilo de antaño, fue sangriento, nada que ver con las películas, uno de ellos ya sin una mano siguió peleando hasta que logró meter el estoque hasta que apareció del otro lado, definitivamente cosas bastante curiosas. Como por ejemplo ha habido varias situaciones donde se me ofrece poseer a la esposa o hija de alguien, situaciones a las que no me he podido negar.

Pese a todo he preferido estar solo, no busco quien me acompañe, no busco quien haga de mis últimos momentos algo pasable, he estado solo gran parte de mi vida y puedo seguir estándolo sin ningún problema. Hace poco vi en las noticias que un grupo de diez mil personas se suicidaron masivamente en el centro de la ciudad, no eran imágenes agradables ya que todos decidieron suicidarse con pistolas, seguramente el estruendo fue realmente memorable, digo memorable para las últimas semanas de la humanidad.

Y henos aquí, en el día del juicio, es podido ver por la ventana como es que un padre mataba a golpes y pisotones a sus dos hijos pequeños y después destrozarse la cabeza con una pared, golpeo una y otra vez, una y otra vez hasta que cayó con los sesos de fuera, he podido ver también desde mi ventana como es que un par de jóvenes violaron a una niña de tres años hasta saciarse y después matarse a cuchilladas entre ellos. En el departamento de a lado puedo escuchar como mi joven y hermosa vecina jode las veinticuatro horas del día con quien se acerque, por supuesto yo fui de los primeros.

Pero ah lo siento, decía que henos aquí en el último día, deje de ir a trabajar desde hace cuatro días, ya nadie iba después de todo y el cuerpo de mi jefa ya apestaba todo el piso, lo único que hice a partir de ese día fue parapetarme en mi departamento con varias botellas de whiskey y cigarros, la marihuana es un producto en escases. Ahora sabemos con certeza que el meteoro caerá en la costa oriental de Australia, después de dar esa noticia el presentador sacó una colt caballito y se voló la tapa de los sesos en cadena nacional, un tipo divertido ese presentador.

Ahora cae, el suelo tiembla yo le estoy dando los últimos tragos a mi botella, última, últimos, interesante palabra cuando comprendes su significado de verdad, se terminó una relación, nada importa porque ahora el ser humano sabe el significado de último, fin, final. Ahora lo escucho, es ensordecedor pero es extraño, no se escucha ni un grito, miro por la ventana y todos miran el cielo, ahora se oscurece, el suelo tiembla cada vez más fuerte ¿qué extrañaré? Creo que lo que más voy a extrañar (si es que iré a algún lugar donde las cosas puedan extrañarse) será coger y los perros, demonios queda media botella de whiskey y…


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El Fin II

Que es esto negro, no siento mis manos, no siento nada pero me siento aquí ¿qué chingados acaba de pasar? ¿dónde mierda estoy? Siento un hormigueo en mi cuerpo… ¿mi cuerpo? No estoy seguro pero siento mi cuerpo, mi cuerpo es esta negrura, hacia donde voy, porque digo debo de estar yendo a algún lado, mi cuerpo, digo mi negrura flota ¿será que todos estábamos equivocados y en lo cierto, será que Dios o los Dioses existen y estamos entrando a su plano? ¿Será que de un momento a otro me estará dando la bienvenida Buda o San Pedro, tal vez el meteoro nos dejó en un estado catatónico a todos? Por momentos puedo ver a través de la negrura, pero ¿no la negrura soy yo? Me muevo, eso es innegable, me siento intranquilo y sí, aun extraño el sexo, los perros y mataría (¿puedo matar algo?) por un trago de Bourbon siento el lugar donde mis brazos deberían de estar (¿mis brazos de negrura?) una gran pesadez, momento creo que los puedo mover, ohhh he visto un destello, probaré a moverlos de nuevo, si ahí está, es un destello, no, miento son muchos destellos, eso quiere decir que aun tengo ojos o al menos eso creo, creo, creo, es difícil creer en algo cuando estás muerto, tal vez si me sigo moviendo pueda ver más destellos y sacar en claro donde estoy, intentaré mover mis piernas (mis piernas de negrura) camino, sí camino ¿acaso no he muerto? Es importante que preste más atención a lo que hago, un momento ya no siento mis extremidades, chingada madre ya no siento nada y siento todo, mi cuerpo se ha vuelto una especie de ¿cómo explicarlo? Soy, pero no estoy, es decir, vamos existo pero no estoy, lo cual es probablemente el mayor descubrimiento de todos los tiempos pasados ¿con que esto es estar muerto? Lo esperaba más dramático, luces, colores y los cantos de ángeles desnudos, pero creo que esto es la muerte, existo, soy, pero no estoy, sueño, pienso, creo, pero no existo en ese plano, viviré la eternidad solo conmigo y con nadie más, esto no es la muerte, es mi infierno personal.

Foto: Imagen de dric en Pixabay

Guillermo Muñoz

Mi nombre es Guillermo Muñoz y no sé desde cuando escribo. Un buen día me senté y escribí una cuartilla que 3 años después se convirtió en mi primer libro “Suicidio Posfechado” que se puede bajar gratis. Ahora terminé el segundo y a mis 34 años ya no sé porqué escribo, tal vez porque me es tan necesario como comer o una buena botella de cerveza, tal vez porque soy un increíble narcisista y necesito atención. Soy sociólogo de profesión y eso tampoco aclara nada ¿quién soy? Solo otro escritor alcohólico y fracasado más en un peldaño arriba de la mediocridad, pero muchos debajo de la genialidad. Algo es cierto, ser mexicano sirve terriblemente para escribir.